lunes, 9 de abril de 2012

Colleen Corby & Sid Vicious

Como ya soy viejo puedo reconocer sin temor a la verdad que incluso la memoria es una ficción, así que nada de lo que recuerde podrá sorprender ni escandalizar, de la misma manera que ni me sorprende ni me escandaliza a mí saber que me encuentro sin llegar a nada entre Colleen Corby y Sid Vicious. Así pues, ¿dónde están las bellezas de antaño? ¿Dónde están los eccehomos de antaño?

Esta es Colleen Corby, para quien no la conozca.





Y este es Sid Vicious.


Colleen Corby (1942) triunfó en los años sesenta como modelo, y su escaparate privilegiado fue la revista Seventeen, cuando las modelos trabajaban para adolescentes y no posaban para hombres en medios como Sports Illustrated.

¿Quién se acuerda hoy de mujeres Seventeen como Kiki Olsen?


¿O Terri Smith?


¿Y Moyra Swan?


¿Y Joan Delaney? Y eso que dio el salto al cine.


Tal vez recuerden mejor a Twiggy (1949).


O puede que se acuerden más y mejor de Jennifer O’Neill (1948).


Esta película nos recuerda Malizia.


Y nos recuerda a la inolvidable Laura Antonelli (1941) y al niño que éramos deseando ser seducidos, cual Agostino de Moravia, por la mujer madura (que veíamos en Interviú).


Un momento, ¿por dónde anda Sid?


A pesar de esto, no nos olvidamos de Laura, ¿verdad? ¿La Laura de Annie Belle (1956)?



¿O la Laura de Dawn Dunlap (1962)?


David Hamilton y Un verano en Saint Tropez, ya que hemos recordado el verano del 42, y Bilitis, claro. Y de David Hamilton la memoria vuela a Tinto Brass, y de ahí, por ejemplo, a Stefania Sandrelli (1946). Quién la ha visto y quien siguió viéndola…


Y mientras atacaban suecas como Christina Lindberg (1950),


en París cantaba Françoise Hardy (1944)


y Anna Karina (1940), Roller Girl, enamoraba a Godard.



como a Lucian Freud lo enamoró Lady Caroline Blackwood (1931).



Musas peligrosas, como aquellas de las viejas novelas policiacas.


Pero no me olvido de David Hamilton, quien no sólo me lleva a Tinto Brass, sino al Cinema of Transgression, a Tessa Hughes-Freeland y especialmente a Richard Kern.


Y para que este salto de memoria no parezca estéticamente casi mortal, recordaré la Provocación de Erika Savastani


y Fabrizia Flanders.


[Aunque algunos no la reconozcan, he aquí a Fabrizia. Como en la vida misma, a veces hay que elegir entre el frente y la retaguardia]

¿Se acuerdan de La fuga de Logan? ¿Y de Jessica 6? Yo sí me acuerdo, cómo no hacerlo, de Jenny Agutter (1952).


¿Y qué es de Sid Vicious?


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